Mi vida en el "Juana I de Castilla"... Adrián Álvarez, Luis Jimeno y Ricardo Moncada (alumnos de 2º de Bachillerato)

Mi vida en el "Juana I de Castilla"... Adrián Álvarez.

Parece que fue ayer cuando, en el colegio, nos llevaron a ver los institutos en los que íbamos a poder estudiar. El otro instituto me parecía más nuevo, pero como este me quedaba más cerca de casa, elegí el Juana I. Al principio pensaba que era un instituto viejo y que en el nuevo se aprendería más, pero pronto me di cuenta de que no era así. A lo largo de los seis años que llevo estudiando aquí, me he dado cuenta de que la gente en este instituto es muy cercana, en las clases estamos pocos y los profesores enseñan mejor; sin embargo, a diferencia de los que piensan muchos, no por eso es más fácil. El edificio, con sus treinta años ya cumplidos, lógicamente no es muy moderno, pero tenemos lo que necesitamos para “defendernos” y poder llegar muy lejos.

Aquí nos lo hemos pasado bien, tanto en celebraciones como en clases; hemos viajado y, sobre todo, hemos aprendido. Espero que este instituto siga así y que de él siga saliendo gente tan bien preparada como de los mejores institutos de la capital.


Mi vida en el "Juana I de Castilla"... Luis Jimeno.

Mi recorrido en este instituto ha sido duro e impresionante; en parte, porque cada vez es más complicado aprobar y pasar de curso, y por otra parte, porque nunca imaginé que llegaría tan lejos, ya que detesto estudiar, solo lo hago por tener un buen trabajo en el futuro, en fin, por ser un hombre de provecho.

Esta etapa final en la que me encuentro es un reto dificultado por alguna materia y sus profesores, pero facilitado por otros.

El Juana I de Castilla siempre será mi instituto, el sitio donde probablemente más tiempo haya pasado, en esa silla y en esa mesa que cada año se me hacen más pesadas.

Lo que quiero decir es que recordaré el instituto con agrado, pero ya va siendo hora de un cambio, hora de lograr ese último reto para el futuro, la Universidad.


Mi vida en el "Juana I de Castilla"... Ricardo Moncada.

Los primeros días fueron duros, debido a que carecía de amigos porque yo no había estudiado antes en un centro de Tordesillas, pero, poco a poco, esto cambió y conseguí que mis compañeros se transformaran en amigos y todo fue a mejor.

En cuanto a lo académico, el primer año fue un poco desastroso, pero gracias a las recuperaciones del bendito septiembre lo aprobé todo. El segundo año fue fácil y aprobé a la primera. En tercero se complicó un poco y me resultó muy difícil, tuve que aplicarme y estudiar mucho y,  a pesar de eso, necesité otra vez de septiembre para llegar limpio a cuarto, el mismo curso que aprobé sin apenas hacer un gran esfuerzo.

Y llegó el momento de la difícil elección: Bachillerato o tirar por la rama de un Grado Medio; finalmente, elegí Bachillerato y, aunque han sido unos años caóticos de aprobar y suspender, espero que, por fin,  pueda aprobar estas dos asignaturas que estoy cursando este último año en el centro.